Aunque no nos haga ni pizca de gracia pensarlo, nuestros amigos también pueden sufrir un accidente... Si estamos cerca de casa lo mejor es llevarlo rápidamente al veterinario, pero... ¿y si estamos fuera? ¿Qué debemos hacer mientras llegamos al veterinario? Aquí os dejo algunos consejos, ¡espero que os sean de utilidad!
Síntomas de asfixia u obstrucción de garganta de la mascota
Si el perro se mueve ansioso, toca repetidamente su hocico con sus patas delanteras y experimenta una respiración lenta y sofocada, algo obstruye su garganta. Es necesario actuar entonces con seguridad y tranquilidad.
En primer lugar, se debe intentar alcanzar el objeto y quitarlo con los dedos, siempre con cuidado de evitar los dientes de la mascota. En caso de no observarse el objeto a simple vista, uno debe colocarse detrás del animal con ambas manos sobre su esternón, presionar y luego comprobar si se ha liberado la garganta.
Si la obstrucción continúa, debe golpearse suave pero firmemente la espalda del perro y revisar su boca. De tratarse de una raza miniatura, puede sostenerse al animal de las patas traseras con la cabeza colgando para ayudar a la extracción del objeto. En cualquier caso, lo primordial es lograr liberar las vías respiratorias y en caso de colapso llevar rápidamente al animal a la consulta veterinaria.
Tratamiento para picaduras de abejas u otros insectos en animales
Minutos después de recibida la picadura, la hinchazón de la zona afectada se vuelve evidente. En caso de picaduras de abejas, la extracción del aguijón es el primer paso a seguir. Para ello, se debe utilizar un elemento para “raspar” y así levantar el aguijón como por ejemplo una tarjeta de crédito, nunca utilizar unas pinzas puesto que al presionar liberaríamos más veneno dentro del animal.
Para aliviar el dolor y la comezón, puede colocarse hielo en la zona inflamada. A veces es útil aplicar alguna pomada hidrocortisona para bajar la inflamación. El animal afectado debe ser vigilado para corroborar que no se produzca un shock alérgico y en caso de observar alguna conducta extraña llevar de inmediato al veterinario.
Cortes, heridas o golpes fuertes
En caso de un corte profundo es necesario frenar el sangrado cubriendo la zona con un paño limpio ejerciendo presión, nunca realizar un torniquete puesto que podemos empeorar la situación; ir de inmediato al veterinario por si necesitara sutura.
Si se trata de un pequeño corte se debe limpiar la herida correctamente con agua y jabón, y añadir yodo (por ejemplo, topionic o betadine) ¡siempre rebajado con agua! Controlar los días posteriores que no se infecte la herida e ir desinfectando después de cada paseo; en caso de infección habrá que acudir al veterinario para que nos aconseje un antibiótico.
Si el perro se ha golpeado la cabeza y no ha perdido el conocimiento es imprescindible vigilar su evolución las horas posteriores. Para aliviar el dolor es aconsejable mojar la zona con agua fresca (no excesivamente fría). En caso que se observara la dilatación de las pupilas, vómitos, una respiración ralentizada o que no pueda andar correctamente, llevar al veterinario.
Golpe de calor
Ante un golpe de calor verás a tu perro cansado, afiebrado, jadeante y deprimido; a veces pueden darse vómitos y diarrea. Es una enfermedad grave ya que si no es tratada a tiempo puede incluso fallecer el animal.
Si esto nos ocurre debemos saber que no tenemos que "empapar" al animal, seguramente es lo primero que se nos pasará por la cabeza, pero podemos producir un shock. Debemos mojarlo con agua fresca, pero no helada, mediante paños húmedos. Colocarlos sobre todo en las zonas de la cabeza, cuello, axilas e ingles.
En ningún caso debemos forzarlo a beber agua, lo hará el mismo cuando lo necesite. Si el golpe de calor dura excesivamente, deberemos llevarlo al veterinario cuando creamos que podemos sacarlo de casa sin riesgo.
Hipotermia
Si nos vamos a algún lugar frío y nuestra mascota no está habituada a bajas temperaturas, puede ocurrir que entre en un estado de hipotermia si está expuesta muchas horas en ese clima. Si ocurriera debemos llevarla de inmediato a un lugar cerrado y con buena temperatura, taparlo con mantas e incluso si disponemos de almohadillas eléctricas o bolsas de agua caliente rodearlo con ello para que coja el calor lo más rápido posible.
Ahogo
A muchos perros les encanta el agua y en verano zambullirse en lagos o en pleno mar es lo primero que harán si tienen oportunidad; pero esto tiene sus consecuentes riesgos. En caso que lo veamos asustado, cansado o agitado, lo primero que tenemos que hacer es evaluar nuestros propios riesgos, porque si saltamos al agua a socorrerlo seguramente al estar cerca de él querrá apoyarse en nuestro cuerpo y se puede dar el caso que nos hunda a nosotros mismos y sería un desastre. En un caso extremo como este debemos buscar un objeto flotante antes de tirarnos al agua que nos ayude a mantenernos a flote en el rescate.
Si el perro ha tragado mucha agua lo primero que habrá que hacer es liberar sus pulmones. Para ello lo pondremos cabeza abajo; en perros pequeños directamente los cojeremos por las patas de atrás sacudiéndolo para que el agua salga por gravedad. Con perros grandes haremos lo mismo pero como el peso no nos permitirá hacerlo con facilidad, lo tendremos recostado en el suelo, con la cabeza ladeada para evitar que vuelva a tragar el agua.
Dilatación gástrica => Torsión de estómago
Si llegamos a casa y vemos que nuestro peludo está continuamente acostado, con respiración lenta, parece que quiere
vomitar aunque no lo logra y su abdomen está inflamado, debe ser ¡¡¡
trasladado urgentemente al veterinario!!! Puede tratarse de una dilatación gástrica que en la mayoría de las ocasiones si no llegamos a tiempo se vuelva una torsión de estómago.
La dilatación gástrica necesita atención inmediata de profesionales,
para evitar que los gases dentro del perro provoquen una rotación de su
estómago que podría llevar incluso a la muerte. Es aconsejable movilizar al perro rápidamente en coche, para evitar esfuerzos físicos.
Prevenir la torsión de estómago
Desgraciadamente, a día de hoy todavía no se conocen las causas de forma concluyente de la Dilatación-Torsión de Estómago.
Lo que está claro es que los dueños debemos poner de nuestra parte y
favorecer las condiciones para que nuestro perro no se vea afectado.
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Tenemos que evitar que el perro haga grandes ingestas de comida, es
recomendable fraccionar la toma de alimentos en dos comidas diarias
mínimo, sobre todo para los perros de gran tamaño (si el perro no come
una de las raciones, no se debe duplicar la siguiente).
- No se debe alimentar al animal a última hora de la noche.
- Se
debe evitar cualquier ejercicio violento durante las tres horas
posteriores a la comida y en la hora anterior a la comida o a la bebida.
- Si el perro bebe desmesuradamente es importante limitarle la cantidad de agua que tenga a su alcance.
- No se debe alimentar al perro si parece estresado o excitado. Si ha de viajar en coche es recomendable que lo haga en ayunas.
- Vigilar en especial al perro que vomita frecuentemente
Los perros delgados y de pecho profundo tienen mayor predisposición a
padecer esta enfermedad, pero lo cierto es que todos los perros, sin
excepción alguna, pueden verse afectados.
Las razas más perjudicadas suelen ser: Akita, Rottweiler, Pastor Alemán, Pastor Belga, Setter, Bóxer, Braco de Weimar, Bullmastiff, Caniche Mediano, Dobermann, Dogo de Burdeos, Galgos, Dogo Alemán, Mastiff, Mastín Español, Mastín del Pirineo, Mastín Napolitano, etc.
Estos consejos os pueden ayudar a salvar la vida de vuestro animal pero para ello RECORDAD siempre hay que mantener la calma, aunque en ocasiones sea difícil, ya que transmitiremos nuestro estado de ánimo a nuestro animal y podemos complicar la situación!
ÚLTIMO CONSEJO: siempre que os desplacéis fuera de vuestra ciudad habitual, no olvidéis llevar un botiquín en el coche con lo más básico y SIEMPRE los teléfonos de los veterinarios cercanos a la zona donde os dirijáis, ¡nunca se sabe lo que puede pasar!
¿En qué consiste un buen
botiquín?: tijeras, vendas estériles, gasas estériles, esparadrapo, algodón, Betadine o parecido, suero fisiológico, loción de aloe para quemaduras leves, agua oxigenada, crema de hidrocortisona para inflamaciones leves, Dacortín (muy útil para estados de alergia graves, preguntar dosis al veterinario), limpiador de oídos, algún antiimflamatorio oral (Metacam, Previcox...), Loperamida o algún producto para trastornos digestivos (diarrea) además, cualquier otro producto que utilicéis habitualmente con vuestra mascota.
